La
lucha para poner fin al racismo, la
exclusión,
discriminación, machismo y el patriarcado son el motivo por el que
miles de mujeres el 8 de marzo alzan su voz exigiendo el cumplimiento
y respeto de sus derechos humanos, individuales y colectivos,
rechazando las diferentes expresiones de violencia que van aumentando
constante, en su mayoría en mujeres indígenas que no tienen cultura
de denuncia, y cuando denuncian estos casos en muchas ocasiones no
son atendidas por las autoridades correspondientes.
Según datos de ONU Mujeres, Alrededor del 50% de las mujeres de todo el mundo tiene un empleo remunerado, lo que supone un incremento respecto a la cifra del 40% de la década de los 90. Sin embargo las mujeres ganan entre un 10 y un 30% menos que los hombres por realizar el mismo trabajo, otro dato es que 1 de cada 3 mujeres sufre violencia física o sexual y otro dato impactante es que las mujeres representan el 60% de las personas analfabetas a escala mundial.
CEIBA, reconoce la valentía y participación de las mujeres en diferentes espacios comunitarios, compañeras, madres, hijas, campesinas, profesionales, curanderas, comadronas, agricultoras, lideresas, promotoras de los derechos humanos y defensoras de la vida que no se han quedado calladas, que han rechazado y denunciado las distintas expresiones de violencia y luchan por un desarrollo justo, incluyente y equitativo.
En Guatemala las mujeres organizadas de comunidades que están en contra de la violencia hacia ellas y durante la conmemoración de este día demandaron la importancia de que durante los 365 días del año se debe difundir y promover los derechos de las mujeres, cuestionar, apoyar los movimientos de mujeres, dar a conocer y denunciar las distintas expresiones de violencia, cómo se manifiestan en la sociedad y quiénes la ejercen”
Asociación
CEIBA, miembro de la Coordinación y Convergencia Nacional Maya Waqib' Kej “Lucha
por la igualdad de género, el empoderamiento, libertad económica y
desarrollo sustentable de las mujeres”